El llamado a la violencia, cualquiera que este sea, resulta inaceptable. La razón no necesita de la barbarie para hacerse valer; sólo los que están convencidos íntimamente de lo contrario a lo que dicen, apelan a la violencia en primer término antes que al diálogo, la discusión sensata y el entendimiento. Por ello, condenamos todo llamado a tales actos.
El árbitro electoral, conocidos como son los acontecimientos y dificultades que ha atravesado el proceso comicial, se encuentra dentro del tiempo legalmente hábil para consolidar la información y mostrarla a los venezolanos y al mundo entero.
Las vías de hecho no son más que una reminiscencia de acontecimientos desafortunados ya vividos por los venezolanos, que no trajeron más que desesperanza a nuestros connacionales, muchos de ellos hoy dispersos por el mundo y timados por ideas que no resultaron en provecho o beneficio, sino en tragedias y desunión familiar.
Es inverosímil pensar que la misma práctica cuyos resultados rindieron sus amargos frutos, puedan brindar una consecuencia distinta en los actuales momentos.
Por tal razón, la vía institucional y democrática debe agotarse plenamente para consolidar un resultado; en consecuencia, reiteramos nuestro llamado a la cordura y a la paz, así como a respetar el hilo constitucional, como fórmula de convivencia social.
El CNE es el único jurídicamente habilitado para los pronunciamientos electorales; a tales efectos, ha proporcionado un primer boletín y seguramente, dentro del lapso legalmente previsto, pondrá a disposición de todos los venezolanos y demás interesados las actas que recogen el detalle de los comicios del 28/07.
Dicho esto, la Patria de Bolívar aguarda con confianza y paciencia el pronunciamiento institucional del CNE y el compromiso de todos los venezolanos de respetar los resultados comiciales, conforme a lo previsto en la Constitución y en la Ley de Procesos Electorales.
Caracas, 31 de julio de 2024.